UNA ESTRATEGIA DE ORIGEN DIVINO
Las parejas misioneras discipuladoras son parte de la estrategia de Jesús para la evangelización. Ellas crecen, oran, visitan, discipulan y comparten el mensaje de salvación. “Hay necesidad de trabajar juntos de dos en dos, pues uno puede animar al otro, y pueden aconsejarse, orar y examinar la Biblia con el otro”, (El evangelismo p. 74).
“Llamando a los doce en derredor de sí, Jesús les ordenó que fueran de dos en dos por los pueblos y aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que el hermano iba asociado con el hermano, el amigo con el amigo. Así podían ayudarse y animarse mutuamente, consultando y orando juntos, supliendo cada uno la debilidad del otro. De la misma manera envió más tarde a setenta. Era el propósito del Salvador que los mensajeros del Evangelio fuesen asociados de esta manera. En nuestro propio tiempo, la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiese fielmente este ejemplo”.—El Deseado de Todas las Gentes, 303 (1898).